La vida debe saber bien…Por César del Campo de Acuña
Hoy Degustamos: Cordon Bleu Glenfell
Amigos de la manduca y el buen comer sean bienvenidos una vez más a La vida debe saber bien, la sección en la que hacemos de conejillos de indias para ustedes probando diferentes productos de fácil acceso en casi cualquier supermercado. Hoy hablaremos, concretamente, de un producto que tan solo podrán adquirir en esa estupenda cadena de supermercados que es Lidl. Hoy vamos a degustar los Cordon Bleu de la marca Glenfell.
¿Cómo? ¿Qué no les gustan las marcas blancas? ¿Qué no van a Lidl? Pues francamente no saben lo que se pierden. Lidl tiene una asombrosa cantidad de productos extraordinarios (como sus diferentes yogures (en particular el griego), sus suculentas salchichas, algunos deliciosos bizcochos en la sección de bollería, algunas galletas y casi todos los productos de su marca Premium (las galletas de mantequilla que sacaron las navidades pasadas eran IGUALES que las Walkers) muy recomendables y a precios de risa. Por otro lado hay veces que paseando por estos singulares y germanos supermercados encuentras productos de importación a precios sin competencia (como el día que encontré la cerveza argentina Quilmes en el Lidl de mi localidad sustancialmente más barata que en cualquier Club del Gourmet o similar).
Por otro lado es probable que Lidl no sea un supermercado para hacer toda la compra pero es muy recomendable visitarlo con asiduidad por sus ofertas y por algunos productos y marcas que no encontraran en otro sitio. Una de esas marcas es Glenfell (responsable de la mayoría de los productos congelados avícolas que pueblan las neveras del supermercado) y personalmente creo que su producto estrella son los Cordon Bleu. Puede que piensen que probado un Cordon Bleu congelado probados todos, pero se equivocan. Para empezar la forma irregular de este producto hace que pienses que no te encuentras ante un producto tan industrializado como esos que son perfectamente simétricos de otras marcas y aunque este apunte les pueda parecer una estupidez a mi me resulta bastante distintivo (que quieren que les diga pero estas piezas congeladas al menos tienen aspecto de pechugas). Continuando con las bondades de este producto hay que señalar el buen tamaño y el masivo relleno que traen. El grosor de estos Cordon Bleu hace que los de otras marcas palidezcan de envidia en comparación.
Pero claro, no todo es bueno. Quizás dentro de una de sus virtudes se esconda su mayor defecto. Su grosor, en ocasiones, consigue que por mucho que lo tengas en la sartén o en la freidora se quede algo congelado por el centro y claro…agradable, agradable no es. De cualquier modo si siguen bien las instrucciones de preparación no tendrán este problema (aunque puede que les quede el empanado más tostado de lo habitual).
En general por precio, sabor, cantidad (en cada caja vienen 3 enorme pechugas de pollo) e incluso aspecto el Cordon Bleu de la marca Glenfell, que tan solo podrán encontrar en Lidl, es un producto francamente recomendable para que se convierta en uno de los habituales de su congelador (aunque desde http://www.cincodays. com nos gustaría invitarles a que no abusen de los congelados) y en un salva cenas estupendo.
Puntuación:
tres cucharas sobre cinco.
Combinaciones:
- Les recomiendo encarecidamente que prueben el bocadillo de Cordon Bleu que en cierta ocasión se me ocurrió. Necesitaran 1 Cordon Blue Glenfell, un bollo de pan tipo brioche (aunque vale casi cualquier tipo de pan), bacon, y salsa barbacoa (especialmente alguna con sabor ahumado como la Kraft). La receta es sencillísima: frían el cordon bleu y el bacon, tuesten el pan ligeramente, y añadan un poco de salsa barbacoa. Luego ensamblen todos los ingredientes entre las dos rebanadas de pan y ale a comer. Estoy convencido que les gustara tanto como pesadillas le causaría a su cardiólogo.
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